sábado, 6 de enero de 2024

Asturias o el otoño en media docena de tradiciones inolvidables



Asturias, donde el otoño también es conocido como la seronda, es un territorio proclive, por su cultura y su clima, a vivir intensamente esta época del año. El otoño asturiano es tiempo de recolección, de final de cosecha, de reminiscencias de matanza casera, del ‘aire de les castañes’, de fiestas rurales entre vecinos, amigos y familia, de hilanderas. Tiempo ancestral y actual a la vez. Es tiempo de mil colores, de sabores a tierra, de recuerdos de infancia, de fogones amables, de amigables hogares, de melancolías varias, de homenaje a los vivos y a los muertos… Tiempo activo e imborrable.


Les neñes y… les castañes tienen que ser asturianes: la “gueta” y el “amagüestu”











Parafraseando el dicho tan popular que dice que les neñes y les manzanes tienen que ser asturianes, podemos hacer un juego y decir, sin faltar a la verdad, que les neñes y les castañes tienen que ser también asturianes… Sobre todo por la calidad, cantidad y variedad de castañas que hay en los bosques de Asturias, por la importancia que este fruto ha tenido a la largo del tiempo en la alimentación doméstica y animal, y por la cultura que comporta todo el ciclo vital de este fruto.
Legendario es el ‘aire o airín de les castañes’, pues es un hecho habitual en esta época coincidente con la “caída” del fruto del árbol. Muchas historias se cuentan de este fenómeno metereológico, y de su influjo sobre las personas y su estado de ánimo. Es como una especie de ventilador de melancolía o de espontáneo paisajista que mueve las hojas secas de los caminos y caleyas, que acaricia los rostros, y que nos avisa de que es momento de “ir a la gueta”, que no es ni más ni menos que la recolección de la castaña, que se presenta ante nuestros ojos y manos con esos “oricios” tan característicos.  

Y después de la “gueta”, el “amagüestu” o “magüestu” o “amagosto”, que no es otra cosa que un asado festivo y comunitario, para consumir frescas las castañas, acompañadas de la sincrónica y de temporada sidra dulce o del duernu. Fiesta, música, canciones, cortejo, comedia y alegría. Es el punto luminoso de un otoño, en el que las sombras ponen su contrapunto de misterio…




Esfoyaza o esfoyón, el gran fiestón















Si hubiera que definir la esencia de esta fiesta, podríamos decir que es una gran romería asturiana del maíz, que consistía en que un grupo de personas deshojan las mazorcas del maíz en casa de un vecino, y esta labor comunal, muy lúdica, terminaba a altas horas, combinando la conversación, los cantares, el jolgorio, el coqueteo, y como no, la gastronomía.
Debido a la evolución de la vida rural, la esfoyaza es ya casi una rareza etnográfica, si bien en algunos lugares de Asturias se celebran en otoño fiestas donde se recrea esta antigua costumbre, que durante tanto tiempo iluminó y animó el otoño en las aldeas de Asturias
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¡A mayar la manzana!





 












En ese universo recolector otoñal, la manzana - materia prima de la sidra – tiene también su momento y su protagonismo. La seronda es tiempo de apañar la manzana, y una vez recolectada, está listo para comenzar el proceso de elaboración de la bebida que más se identifica con el mundo astur. Empieza la molienda o el prensado, y así pasito a pasito, se genera uno de los tesoros gastronómicos de esta tierra. ¡Mayar manzana es toda una experiencia!

Cocinando el otoño a fuego lento





POTE ASTURIANO






Frixuelos









Pote de Berces   

El amoroso lar de las abuelas es una imagen recurrente del otoño en Asturias. Esa eterna sensación de calor de hogar, de la lumbre iluminando las estancias, de la mirada perdida en el fuego de la chimenea de leña. El otoño aquí siempre se ha vivido y degustado a fuego lento, y las viejas recetas y hábitos culinarios no son una excepción. Esos hábitos de pobreza y subsistencia que hoy son una riqueza cultural y gastronómica que hace las delicias de propios y foráneos. Las castañas, no solo frescas sino en múltiples recetas; les casadielles, los frixuelos, o los platos de cuchara empezando por el clásico  pote nos hacen encarar el invierno de otra manera: con dulzura, con reservas nutritivas y con imaginación en los



San Martín, un sabroso “veranín”






Por San Martín, que cae a mediados de noviembre, concretamente el 11, suele haber un retroceso climático al verano, que en Asturias es muy típico, y es conocido desde antaño como el veranín o veranillo de San Martín. El calor en pleno otoño invita al paseo, a la fiesta, a la conversación, al disfrute colectivo de la gastronomía, y así es desde hace mucho tiempo… Además el veranín es el prólogo a los fríos invernales, a la matanza del “gochu”, a la elaboración de los riquísimos y nutritivos embutidos caseros que se dan por toda la geografía asturiana.







El filandón, ancestral tradición






Entre el abundantísimo patrimonio inmaterial de tradiciones que atesora Asturias está el filandón, reunión que se realizaba habitualmente de noche, después de cenar, aprovechando la ocasión para conversar, para la narración oral de cuentos o historias, al tiempo que se trabajaba en labores, y los participantes se sentaban en escaños o bancadas.

En la actualidad, ya no es fácil de ver, pero la gente asturiana es otro de los grandes patrimonios inmateriales de esta tierra, en la que tal vez nos podamos encontrar en algún rincón a una señora hilando, a alguien manejando un telar…, transportándonos a otro tiempo en el que la Humanidad cultivaba los momentos de solaz y amistad en torno a las labores cotidianas.

La Espicha en Asturias

                                LA SIDRA ASTURIANA, Y LA ESPICHA

Celebración de una espicha en un llagar de sidra

Llagar: Local donde se elabora la sidra. Prensa utilizada para obtener el mosto.

La celebración de la espicha es una costumbre muy arraigada en Asturias. La palabra espicha hace referencia a una estaquilla cónica que se introduce en un pequeño “furacu” (orificio) de la “pipa” (barrica) o tonel y sirve para ir comprobando el estado de fermentación de la sidra.

Pipa: Tonel donde fermenta y se hace la sidra. Espichar un tonel o una pipa es practicarle un pequeño agujero para poder catar el líquido y, así, decidir el momento óptimo de embotellado. Usase también como medida equivalente a 450 litros


Cuando se considera que el proceso ha terminado, se organiza una fiesta para degustar

la sidra, acompañándola con chorizo, tortilla de patata, lacón, huevos cocidos, empanada, queso y los llamados “concejales” (trozos de bacalao rebozado y frito).

La fiesta se organiza en llagares de la zona rural donde se puede degustar la sidra “de casa”.

Nunca faltan la gaita y el tambor o las canciones tradicionales 

Comer, Beber y Cantar es natural en una espicha.

escanciado de un culin de sidra Asturiana
Escanciar: Arrojar la sidra desde lo alto para que al caer en el borde del vaso manifieste en su amplitud todas las cualidades organolépticas.

La sidra, beber sidra es placer y tambien mito. no se puede beber sidra si no se dan unas condiciones especificas. beber sidra , es eso, beber sidra , no importa si una , dos , tres .....botellas o cajas, que mas da , si tenemos tiempo, , el alma serena, la mente alegre...y los amigos de siempre alrededor de una mesa , con sabor y olor de asturias....

El escanciado, el hecho de escanciar sidra , osea el algo que se hace justo antes de beberla, y uno de los secretos mejor guardados, el de la buena sidra . nada mas facil de distingir la buena sidra de la mala , la buena sidra es aquella que una vez bebida ,automaticamente ,nos apetece que nos escancien otro culin

La peculiaridad más característica de la Sidra Asturiana es sin duda el escanciado o la figura del escanciador. El significado más amplio y sencillo de escanciar sidra es el de "servir la sidra".El escanciado de sidra nace probablemente , en el momento en el que se impone el embotellado, una forma de reproducir la presión con la que la sidra sale de la espicha del tonel, para lograr una óptima aireación.

El asturiano sabía, y sabe, que la sidra necesita oreo, aireación, antes de ser consumida y que el vertido desde lo alto era y es una necesidad imperiosa. Por esta razón, la figura del escanciador es la más vista en los diferentes chigres, llagares y 'merenderos' de toda la geografía asturiana.

Puesto que , sólo así , se despierta el carbónico englógeno de la sidra natural y el consumidor aprecia en su esplendor todas las características organolépticas del producto.


 culín de sidra
Culete, culín: Cantidad de sidra se escancia y que se ingiere de una sola vez.

La cantidad servida (el culín o culete ) ha de ser la justa , ni escasa ni abundosa, para ser consumida en una sola etapa de ingestión. No valen pausas ni respiros.

A la sidra le va el frescor del rocío o del agua que brota de un manantial. No gusta ni del hielo ni del frigorífico. Tampoco de los calores .Por eso ha de ofrecerse fresca, con esa temperatura alegre que no enmascare aromas y sí enaltezca las que la Naturaleza le regaló


Culín de sidra
Pegue: Al beber, la sidra cubre las paredes del vaso con una fina cortina de burbujas. Cuanto más pequeñas son estas de mejor calidad es la sidra.

Es prácticamente imposible disociar la relación que existe entre la manzana y su producto fermentado la sidra; de la propia historia del Principado de Asturias. Una y otra forman un todo, un conjunto inseparable

                                                                                    Hacer vasu: Presencia suficiente de carbónico en
                                                                                    la sidra que dota de más"vida"al romper en el vaso
Las manzanas muy maduras tienen poco tanino lo que contribuye al ahilado o "filado". Como se puede comprobar en la elaboración de la sidra natural


Espalmar: Escasa permanencia en el tiempo de la.
espuma cuando, se escancia la,sidra.

Se tiene constancia ya, de remotísimos tiempos de la existencia de "bebidas embriagadoras" como los egipcios las denominaban, aunque en principio ellos utilizaban peras en la fermentación alcohólica. Otros pueblos, celtas, hebreos, romanos, griegos dejaron muestras del uso y costumbres de la época en cuanto al consumo de la sidra. Diversos estudios atestiguan como la primera referencia de la palabra sidra del griego "sikera". Los romanos utilizaban la palabra "pomus", para referirse a los árboles con manzanas. El testimonio más antiguo del que constan diversas pruebas escritas citan la palabra sidra, en el año 60 AC cuando Estrabón se refiere a la palabra "zytho" como una bebida fermentada de manzanas.En Asturias la más antigua referencia hacia tal término corresponde a la fundación del Monasterio de San Vicente fechado hacia el año 781. El testamento de Fakilo (793) es el pergamino mas antiguo del archivo Catedralicio Ovetense donde se hace referencia a la existencia de pomaradas en el territorio de Colunga. Durante el siglo VIII y IX son abundantes los documentos existentes que se refieren a la sidra y los pomares.

Sidra natural: es la bebida elaborada siguiendo las prácticas tradicionales, sin adicción de azúcares, que contiene gas carbónico de origen endógeno exclusivamente. Su graduación alcohólica adquirida será superior a 4.5 grados. Tiene un color ambarino, es sana,tónica, higiénica, refrescante, de un sabor agridulce y de aroma agradable. A veces suele ser espumosa y resulta con ciertas propiedades terapéuticas y medicinales.

Palu: Conjunto de cualidades organolépticas (color, aroma,sabor ... ) que definen a una sidra en concreto.

La Fermentación: Nunca insistiremos bastante , en que la diferencia de una sidra buena , y una mala es que la sidra buena apetece beberla,y beberla , sabe bien , ...y esto no es solo problema de la sidra , sino de como fue cuidada, del entorno, de la compañia , y del alma....cuando todo esto se conjunta ,se convierte en algo unico de una calidad superior.

La fermentación es la transformación en alcohól y ácido carbónico del mosto de manzana, es un fenómeno físico y químico. En el proceso de elaboración de la sidra hay dos fermentaciones; la primera se llama tumultuosa y la segunda malo láctica o complementaria.

En éstas fermentaciones influyen varios factores; en especial el tipo de composición del mosto, la temperatura (no más de 9º-10º) y la ausencia total de corrientes de aire. El frió favorece la calidad del mosto, a temperaturas moderadamente altas se precipita la fermentación del mosto. El proceso de fermentación suele coincidir con la fase lunar en menguante, cuando la presión atmosférica es alta (si es baja los gases se desprenden del fondo del tonel y arrastran a la superficie los residuos sólidos del fondo enturbiando el mosto. Las materias sólidas más densas se precipitan al fondo del tonel (residuos de pulpa, pepitas, formando así el "gurullu"). Por la zapa (agujero superior del tonel) sale la "malda", que son restos de la fermentación tumultuosa en forma de espuma blanca, ésta fermentación puede durar siete - nueve días aproximadamente.

Atendiendo bien el rellenado y depositado el "gurullu" en el fondo, queda la sidra clara, que es la que hay que atender debidamente. La fermentación complementaria (y natural) de la sidra suele durar alrededor de seis meses. Las grandes industrias y la demanda del consumo no pueden esperar tanto tiempo.

LA RUTA DE LOS TESOROS GASTRONÓMICOS Asturianos

ASTURIAS  LA RUTA DE SUS TESOROS(GASTRONÓMICOS)

¿Cuántas Asturias caben en una sola? En sus escasos 10.000 kilómetros cuadrados hay playas por descubrir, valles que cortan la respiración, paisajes escarpados que se recortan contra el cielo… Y en ellos, siempre un alimento que descubrir, que probar, una creación única.

Las siete DOP (Denominación de Origen Protegidas) marcan el camino al visitante. Solo hay que dejarse llevar por los sentidos. Porque, al final, nada sabe mejor que disfrutarlo en el mismo lugar donde se hace.



DOP VINO DE CANGAS
MUNIELLOS, EL BOSQUE ENCANTADO

Solo 20 privilegiados entran cada día en la Reserva Integral de Muniellos para pasear entre sus numerosos robles, reunidos en la mayor concentración de Europa. Osos, urogallos o jabalíes habitan en este bosque que casi salta a la categoría de selva por lo frondoso de su vegetación. Las lagunas de la época glaciar que aparecen en el recorrido lo convierten en un territorio casi mágico. En esta zona se elabora el vino de Cangas, producido desde tiempos inmemoriales: de esa tradición viticultora quedan numerosas huellas en el Monasterio de Corias, ahora reformado y reconvertido en Parador. Un territorio escarpado, condiciones climatológicas adversas o parcelas muy fragmentadas son solo algunos de los obstáculos que han de superar los héroes del vino de Cangas. Hombres y mujeres capaces de doblegar a los elementos para dar forma a un vino único y con carácter.
CANGAS DEL NARCEA VENDIMIA

La Ruta del Vino. Muniello, una tierra fértil rodeada de montañas, es el punto de referencia. Allí crecen las cepas en el pueblo de Cangas de Narcea.

Cangas del Narcea es el concejo más grande de Asturias, y un paraíso natural con un paisaje de gran riqueza y poco alterado por el hombre. Sus bosques son cobijo de numerosas especies, como osos, urogallos, corzos o jabalíes. El vino y la artesanía (encabezada por la cerámica negra) caracterizan este territorio. La cultura de Cangas está íntimamente ligada a la cultura del vino, desde el siglo IX existe documentación sobre el cultivo de la vid en la zona.Sin embargo, su expansión se produce con la fundación del Monasterio de San Juan Bautista de Corias por los monjes benedictinos, a comienzos del siglo XI. Todo apunta a que Cangas del Narcea y su zona de influencia, fue una gran productora de vino, cuya producción no solo abastecía las necesidades de los concejos, sino también las de otros mercados. Un vino peculiar y único, adaptado al especial entorno y orografía de esta tierra. En Cangas del Narcea, capital del concejo, se encuentra el Museo Etnográfico del Vino, ubicado en el Lagar de Santiso que conserva la prensa del mismo y distintos utensilios relacionados con la elaboración del vino y el cultivo de la vid. 




En los aledaños de Cangas de Narcea se encuentran varias bodegas elaboradoras como las de Monasterio de Corias, Pesgos, Bodegas La Muriella y Bodegas y Viñedos Obanca.

DOP QUESO AFUEGA L’PITU
DE LA SIERRA DEL ARAMO A CUDILLERO

De la mano de uno de los quesos más extendidos por la parte central de Asturias, el Afuega’l Pitu recorremos los puntos centrales de la región. Dicen que la variedad roxa (roja, debido al pimentón) se originó en la Sierra del Aramo, donde se levanta L’Angliru, el pico mitificado por la Vuelta Ciclista a España y que ofrece unas impresionantes vistas de toda Asturias: en un día despejado se ve hasta el Cantábrico. En el concejo de Muros del Nalón, también productor de Afuega l’Pitu, se encuentra la Ruta de los Miradores, una sucesión de atalayas sobre playas, que culmina con la muy espectacular del Aguilar. Para culminar el recorrido por las huellas de este queso de vaca, láctico y denso, podemos llegar a Cudillero, enclave marinero y encantador. Merece (mucho) la pena tomar una tapa de Afuega l’ Pitu y unes parroches (sardinillas) mirando al mar.

 Candamo

D.O.P. “AFUEGA´L PITU” La denominación, “Afuega´l Pitu”, ampara un queso de curioso nombre, elaborado en la zona centro y centro – occidental del Principado de Asturias, donde la tradición artesanal se ha ido transmitiendo de generación en generación, adaptándose en la actualidad a las nuevas exigencias del mercado.

CARACTERÍSTICAS: Queso elaborado con leche de vaca, de pasta cerrada, sin ojos; más o menos blanda, según el tiempo de maduración. Puede presentar forma troncocónica o de calabacín (pequeña calabaza), y color blanco o bien rojo anaranjado si se le añade pimentón. En boca se aprecia una textura poco firme, sabor ligeramente ácido, y suave; algo más fuerte y picante en los quesos de color rojo. 

Quesu Afuega´l Pitu


PRESENTACIÓN: “Atroncau Blancu”, de forma troncocónica, sin amasar y color blanco. “Atroncau Roxu”, de forma troncocónica, amasado y color rojo. “Trapu Blancu”, con forma de calabacín (pequeña calabaza), amasado y color blanco. “Trapu Roxu”, con forma de calabacín (pequeña calabaza), amasado y color rojo anaranjado

Zona de producción:se elaboraba en las pequeñas granjas, llamadas caserías, diseminadas por los valles centrales asturianos y las laderas de las montañas entre los ríos Narcea y Sella. La producción actual se concentra principalmente en concejos como Salas, Grado, Pravia, y Tineo; siendo el mayor productor el concejo de Grado. Otros municipios incluidos en la zona geográfica de la Denominación de Origen Protegida son: Belmonte de Miranda, Candamo, Cudillero, Las Regueras, Morcín, Muros del Nalón, Riosa, Santo Adriano, Soto del Barco, Tineo, y Valdés.


DOP QUESO CABRALES
EL QUESO DE LA MONTAÑA MÁGICA

Ascender a los pueblos de los Picos de Europa es penetrar en el ecosistema en el que trabajan los pastores que realizan el queso azul asturiano más conocido. Un territorio escarpado, rodeado de grandes extensiones para el pasto y una manera de trabajar totalmente artesanal se alían para dar lugar a un queso excepcional. Bulnes o Sotres son algunos de los pueblos de montaña por los que vamos ascendiendo por el macizo montañoso. Y en todos ellos hay actividad, hay vida. En Cabrales también nace la ruta del Cares: hay que plantarse en Poncebos para iniciar esta senda, la más conocida y espectacular de Asturias, excavada artificialmente en la roca y que llega hasta León después de seis kilómetros.

Arenas de Cabrales

De Cangas de Onís a Cabrales: Esta ruta es conocida por sus emblemáticos quesos: el gamoneu y el cabrales. Pero también es muy importante en términos turísticos ya que Covandonga está entre sus confines.

D.O.P. “CABRALES” Bajo esta denominación, se encuentra amparado un queso elaborado en la zona sur-oriental de Asturias, el primero de la región en conseguir la Denominación de Origen Protegida, ya en el año 1981. Concretamente, se produce en el municipio de Cabrales y en los pueblos limítrofes de Oceño, Rozagás y Cáraves, de Peñamellera Alta. Cuenta en la actualidad con numerosas elaboradoras inscritas en el registro de la D.O.P.

CUEVA QUESO CABRALES | CABRALES

CARACTERÍSTICAS: Es un queso elaborado con leche cruda, de vaca, oveja o cabra, o con mezcla de dos o de los tres tipos de leche indicados, madurado en cuevas naturales durante un periodo mínimo de dos meses. De corteza fina, de color gris con zonas amarillo - rojizo; de forma cilíndrica; consistencia untuosa; blanco al corte, con zonas y vetas de color azul - verdoso; sabor levemente picante, más acusado cuando está elaborado con leche pura de oveja o cabra, o en mezcla. 

PRESENTACIÓN: Para su comercialización, se presenta envuelto en un papel especial de color verde.


DOP SIDRA DE ASTURIAS
LA TIERRA QUE HUELE A MANZANA

En Asturias la manzana es mucho más que una fruta. Es un símbolo de identidad y, sobre todo, la materia prima de la bebida más popular, la sidra. Para conocerla a fondo hay que desplazarse hasta la Comarca de la Sidra que abarca los municipios de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa. En esta área se suceden los contrastes: desde el valle de colores de Bimenes hasta los senderos naturales de Nava, pasando por la parte del Camino de Santiago que discurre por la zona, saliendo desde Sariego y atravesando Cabranes. En Colunga nos esperan el museo del Jurásico y la seductora villa de Lastres. Es obligatorio subir al Mirador del Fito para tener, en una misma perspectiva, la montaña a tu espalda y el mar ante tus ojos. Mientras, a tan solo unos metros pastan los asturcones, los caballos autóctonos asturianos.

VILLAVICIOSA - COMARCA DE LA SIDRA


La ruta de la sidra: Desde Villaviciosa a Tazones, Amandi, Nava y Los Caserinos. Éstos son los lugares donde nació la bebida más popular de Asturias. Además de disfrutar de sus mejores caldos, puedes aprovechar también para pasear por estas villas marineras y fotografiar sus paisajes.
D.O.P. “SIDRA DE ASTURIAS” Bajo esta denominación, “Sidra de Asturias”, se ampara la sidra elaborada a partir de variedades de manzanas tradicionalmente cultivadas en la zona de producción que comprende el territorio de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias. Las especiales prácticas de cultivo y de recolección de la manzana, y la aplicación de tecnología moderna adaptada al mantenimiento de las prácticas tradicionales en el proceso de elaboración, permiten obtener un producto de excelente calidad.

Llagar de Sidra


CARACTERÍSTICAS: Es una bebida que presenta aromas y sabores francos, limpios y equilibrados, manteniendo los atributos de gas que definen su tipicidad. En alguna de sus variedades presenta desprendimiento de espuma y persistencia de rosarios. 

PRESENTACIÓN: Sidra Natural Tradicional Sidra Natural de Nueva Expresión Sidra Espumosa

DOP PAN DE ESCANDA
GRADO

Grado
Si uno compra pan en Grado (y en muchas otras partes de Asturias), tiene que concretar de qué lo quiere. Y la recomendación es pedirlo de escanda. Este cereal, utilizado desde la época de los astures, se encontraba olvidado hasta su recuperación a principios del siglo XXI. En torno a Grado, localidad situada estratégicamente, a tiro de piedra tanto de Oviedo como de Gijón, se articulan varias rutas de enorme belleza. Sin ir más lejos, la de la Escanda, que discurre por valles, pasa por santuarios y empalma con el Camín Real de la Mesa, con un tramo final de postal. Igualmente majestuosa es la Ruta de los Pueblos Deshabitados, que se realiza al pie de sierras en medio de una naturaleza y silencio sobrecogedores.

MERCADO DE GRADO


El sabor
La Denominación de Origen Protegida se ocupa de velar por la escanda, cereal del género triticum spelta que se produce en Asturias, así como de la harina y el pan hecho con él. La escanda crece en terrenos húmedos situados entre 400 y 600 metros de altitud y se diferencia del resto de trigos por tener como macronutrientes los hidratos de carbono complejos (71-73%), muy recomendables desde el punto de vista nutricional, y las proteínas (en torno al 17%). Su consumo aporta a nuestra dieta minerales como fósforo, calcio, sodio, potasio y magnesio y vitaminas como la A (retinol), tiamina y riboflavina.



Pan de escanda

Cultivado y usado como alimento desde hace siglos, ha habido años en los que a punto ha estado de desaparecer, si bien actualmente se está recuperando su tradición en el principado. La siembra se hace entre noviembre y enero, y se recolecta en agosto. Si nos acercamos a alguno de los molinos de la zona, comprobaremos que la harina de la escanda es fina, grisácea y fácil de amasar. El pan recién salido del horno tiene corteza lisa, color tostado y textura esponjosa.



RUTA DE LA ESCANDA

Grado - Alto de la Cabruñana - El Fresno - Alvaré - Moutas- Sierra del Pedrorio - Los Lodos - Las Cruces - Vigaña - Villandás - Valle de Seaza - San Pedro - Agüera - Villanueva - Grado

Tierra "semada" de escanda

"Distínguese el distrito de Salceo por sus cosechas de escanda,hoy en baja,conceptuada por la más rica de Asturias,y en tiempos no lejanos era tal su abundancia en años buenos,que tuvo a este partido como el mayor centro de producción de la provincia,al igual que Tierra de Campos respecto al trigo en Castilla la Vieja.También sobresale Salceo por la producción y tráfico de la avellana,y suele coger bastante castaña;pero ,en cambio,es muy pobre en las demás clases de fruta en relación a otras tierras del Concejo". 

Cuyendo pan - Recogiendo escanda

A lo largo de esta ruta se visita la zona del Alfoz donde todavía se sema (siembra) la escanda, cereal panificable variedad del trigo que fue sustento tradicional en la Asturias preindustrial.


pan de escanda, de Las Cruces elaborado a la manera tradicional , 

DOPQUESO GAMONEU
UN QUESO DE CULTO, UN TERRITORIO HISTÓRICO

Pocos quesos hay más apreciados actualmente, -tanto en Asturias como fuera-, como el Gamoneu. Hasta 2.000 euros pueden llegar a pagarse por el mejor ejemplar. Este queso semiazul se produce en los concejos vecinos de Cangas de Onís y Onís. Precisamente en Cangas de Onís encontramos las huellas más notorias de la historia astur, desde el puente romano de la capital al santuario de Covadonga. En lo alto, los lagos Enol y Ercina, un paisaje que deja sin palabras. Menos conocidos son los pueblos de altura de Onís, situados en las estribaciones de los Picos de Europa. Acceder a la Cueva Oscura (La Cuevona) de Avín, donde se curan piezas de Gamoneu, permite una vista privilegiada sobre el Valle del Güeña… en medio de un embriagador olor a queso.

PASTORES EN LA MAJADA DE BELBÍN ONÍS


El Cornión, un macizo montañoso de extraordinaria belleza, esconde la ruta gastronómica del queso de Gamonéu, uno de los enclaves lácteos de Asturias. Hablamos de una especialidad de artesanos, con tradición por los cuatro costados, lo que sin duda aclara su autenticidad de cara al consumidor y refuerza su leyenda de queso con carácter que no se anda con rodeos y pega fuerte, directo al paladar.

Su cuna gastronómica se sitúa en el mismo corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa. El queso madura en cuevas naturales y conserva el aroma de la cultura pastoril previa, trashumante, que en primavera y verano busca los pastos de alta montaña para sus vacas autóctonas, casinas y carreñas, así como ovejas y cabras. De las tres leches, en perfecta armonía, y con el espíritu de fondo de las mismas cuevas, las vegas altas, y las majadas donde pasta el ganado, toma cuerpo y espíritu el Gamonéu, como se le conoce popularmente.

Toma su nombre de los lugares homónimos, uno en el concejo de Onís y otro en el de Cangas de Onís. El primero de los concejos es que el que mayor renombre ha alcanzado con aldeas de gran tradición en estas faenas lácteas, como Bobias, Silviella, Avín, Talaveru, El Castru, Demués…

Qesu Gamoneu

Su elaboración artesana pasa por mezclar la leche del rebaño de los dos ordeños, mañana y tarde, obteniendo al día siguiente una cuajada ácida que después se tratará de desuerar en la mayor medida posible. Al cabo de varios días de presionar el queso para que pierda parte de su suero se espolvorea la pieza con sal gruesa y se coloca en estancias de madera donde permanecerá 10-15 días oreando y recibiendo el humo generado en el interior de la cabaña. A continuación el queso pasa a completar su proceso a las cuevas naturales de las montañas, donde permanecerá dos meses hasta que la corteza ligeramente ahumada con la entró se recubra en la cueva de un intensovelo mohoso de tonos rojizos, grises y verdosos, que ya nos abre el apetito al primer golpe de vista. La pasta se torna seca y quebradiza, con sabor ligeramente picante y desarrollado.

Su sabor auténtico, sin réplica en el mundo conocido, es fruto de una tradición esmerada que ha ido pasando de padres a hijos como uno de los conocimientos más apreciados de la familia. En el método de elaboración no interviene ningún producto ajeno a lo estrictamente natural, pues el “cuayu” que se emplea también es de este origen.




DOP QUESO CASÍN
REDES, SINFONÍA NATURAL

El queso Casín se hace a base de leche cruda de vaca. De la vaca casina, en concreto, una raza autóctona asturiana que toma su nombre del municipio de Caso, integrado en el Parque Natural de Redes. En este espacio, reserva de la Biosfera, encontramos el nacimiento del río Nalón, una riquísima y variada fauna con una amplia comunidad de ciervos y rebecos, y elevadas pendientes que enmarcan las majadas. Redes, que también se extiende por el concejo de Sobrescobio, alberga numerosas rutas como la del Alba, ideal para el avistamiento de aves. En este entorno idílico trabajan los pastores que elaboran el queso Casín, considerado uno de los más antiguos de Europa, y que siempre lleva la marca de su productor en la base.

 concejo de CASO


La Denominación de Origen Protegida Queso Casín": la última creada y que ampara uno de los quesos más antiguos de España, documentado desde el siglo XIII, su territorio abarca las Comarcas Valle de Nalón y Oriente de Asturias, cobijando el hermoso Parque Natural de Redes. La ruta sugiere un viaje al pasado más auténtico de Asturias desde las tierras del río Nalón hasta la costa oriental. Perdiéndose entre verdes paisajes degustando productos únicos de gran calidad y tradición.




el Casín, un queso asturiano y de los más antiguos de España; de elaboración compleja y con una inusual técnica de amasar la cuajada en la máquina de rabilar. Tan ancestral como su origen es su sabor fuerte y algo picante, con el rústico aroma de la mantequilla muy curada, ligeramente amargo al final de la boca y persistente en el paladar.

Asturias el Molín y el Molinero

Tradiciones de Asturias El Molín y el Molineru


El molín d Meré


El molino era un elemento imprescindible para la elaboración del pan, alimento base, y otros alimentos como la empanada o pegarata, les casadielles, el panchón, la borona, ... para una población que dependía de una agricultura pobre y de autoconsumo. La escanda es una variedad de trigo cultivada en Asturias desde tiempos antiguos debido a su buena adaptabilidad al terreno y a la climatología. También se cultivaba trigo y maiz.

El molino también desempeñó una función social como centro de la cultura popular, ya que gran parte de las relaciones entre vecinos y especialmente en el mundo del cortejo amoroso giraban alrededor suyo, dependiendo del sistema de propiedad, del área de influencia del molino y de que los trabajos se realizasen de día o de noche.

molin_teixois Taramundi



Con el molino surge una nueva especialidad artesana, la de molinero. Pero, a diferencia de lo que ocurre en los núcleos urbanos, en el medio rural no existe ningún tipo de gremio o asociación entre molineros.

Los inicios en el oficio eran varios. En los molinos en que un nuevo propietario pretendía ejercer de molinero sin tener conocimientos del oficio, se contrataba durante un tiempo a un molinero de quien aprenderían el padre y uno de los hijos, que heredaría así el molino y el oficio de molinero.

En otros casos se empezaba como aprendiz en un molino, a sueldo, realizando las tareas más simples, como echar el agua en el caz. Mientras, se aprendía a picar las piedras, a conocer los tipos de grano y de molienda, hasta llevar el molino a tanto por ciento o medias con el molinero.

El siguiente paso era establecerse por su cuenta arrendando un molino, que en algunos casos se llegaba a comprar.

Aquel que mejor «oficio» tenía, contaba con más posibilidades para arrendar un buen molino. Así, los molineros a renta pasaban por muchos molinos, sin establecerse de forma fija en ninguno, salvo cuando lo compraban.

Como decíamos antes, había molineros sin molino, ni en propiedad ni en renta, que se dedican a trabajar para otros molinos por temporadas, o bien van haciendo los trabajos que requerían más «oficio», como picar las piedras, por los molinos de la zona.

La forma más común era, pues, aprender el oficio dentro del núcleo familiar, del abuelo al padre y de este a los hijos, quienes, según la forma de transmitir la propiedad, se turnarían en el trabajo del molino, o bien uno de los hijos varones mantendría el molino de la familia, mientras los otros arriendan molinos en los pueblos vecinos, o se dedican a otros oficios.

El trabajo se reparte en la familia atendiendo a una «tajante distribución de tareas, impuesta por la costumbre», sin más criterios que los de edad y sexo.

Las mujeres, como es norma en el mundo campesino que nos ocupa, no son consideradas como productoras, viéndose «desde el punto de vista laboral, su función tan escasa como ocasional». Pero esto hay que matizarlo, ya que la mujer interviene en todos los procesos productivos, aunque de forma complementaria. Si en el molino está también la vivienda del molinero y su familia, la mujer, aunque conozca el funcionamiento del molino y participe en todo el proceso de molienda, no toma parte en las actividades definitorias del oficio como el picado de las piedras. Esos dos trabajos los realiza exclusivamente el hombre, el molinero, o los hijos o aprendices de éste. Su papel, el de la mujer, es puertas adentro, llevando el molino mientras el marido está trabajando en el campo. La viuda del molinero arrendará el molino o lo llevará con ayuda de sus hijos o de un aprendiz. Los límites a su actividad son sociales y no tiene, pues, en modo alguno, consideración profesional como molinera.

La tradición familiar en el oficio se extiende también a la propiedad de los molinos, dado que el acceso a la propiedad normalmente era a través de la herencia.

Los arrendatarios pueden ser molineros «de la calle» o, con mucha frecuencia, miembros de la propia familia del propietario.

La renta se pagaba mensualmente en especie, en fanegas de grano, variable según los sitios.

En la renta solía ir incluida la vivienda del molinero y de su familia.


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Funcionamiento del Molino


Funcionamiento del Molino

Se vacía el grano en la Tolva y baja hasta la canaleta que es el distribuidor, según la inclinemos, más o menos, así caerá más o menos grano.

El grano cae en el ojo del molino y pasa entre las piedras a través de unos canales rebajados en las mismas, llamados "rayas", dónde será triturado y sale molido hacia el exterior de las piedras.

Al estar las piedras protegidas por el tambor, queda retenida saliendo al exterior por un pequeño canal abierto en el frente del mismo que dirige la harina y el salvado triturados hacia la cemedora.

La cemedora consta de una caja de madera cuya parte inferior tiene una tela metálica muy fina. La harina cae hacia la parte inferior y el salvado que no cabe por los orificios se desplaza hacia la parte delantera dónde será recogido, destinándolo normalmente para uso ganadero, aunque actualmente se usa para realizar el pan integral que está muy cotizado.

(Si queremos que la harina sea integral suprimimos la cemedora y de esta manera irán juntos el salvado y la harina, tal y cómo salen de las piedras del molino).


Reconstrucción dixital d 1 molín hidráulicu d molienda d farina d trigu


Los Molinos Hidráulicos aparecen antes de la Edad Media aprovechando el curso de los ríos y arroyos para su instalación. Entre los molinos de agua podemos distinguir 2 tipos: los de rueda horizontal y los de rueda vertical.

Los Molinos de rueda horizontal, son los primeros molinos hidráulicos utilizados porque son los más sencillos, tanto de montaje como de mantenimiento y de infraestructura. Estaban formados por un eje con una serie de paletas o cazoletas en su extremo inferior, impulsadas por el agua, que va unido a la rueda móvil por el otro extremo. Así mueven las muelas o piedras del molino para moler el grano.

Los Molinos de rueda vertical, según sea la entrada de agua que mueva la rueda podemos distinguir 2 tipos: de carga superior o de carga inferior.

El Molino de rueda vertical de carga superior se da en aquellos lugares en los que el caudal de agua no es muy abundante. El chorro de agua incide desde un canal superior de madera y va llenando unos cajones o cangilones o caxilones, con lo que la rueda vertical se desequilibra y comienza a girar. Mediante un eje y una serie de engranajes se transmite el movimiento a la piedra del molino para que muela el grano.

El Molino de rueda vertical de carga inferior se encuentra en ríos caudalosos y sin grandes variaciones de nivel. La rueda vertical es impulsada por su parte inferior con la fuerza de la corriente del río. 

Con los Molinos de rueda vertical se conseguía, para un mismo consumo de agua, mayor potencia y capacidad de molienda que en los Molinos de rueda horizontal. La construcción de estos molinos era mucho más compleja y costosa, por lo que sólo tenía capacidad para hacer frente a los gastos ocasionados la nobleza y el clero, los cuales, así se hacían con el control de una industria de vital importancia.



El trabajo comienza con la limpieza del grano, cribándolo en el caz del molino o en unas piletas al efecto. En el caso de la escanda y el trigo, y con el fin de separar la cascarilla del grano, esta preparación se alarga: a continuación del lavado, hay que ahecharlo, dejarlo a remojo en agua, durante 6 ó 7 horas, o menos «según la prisa que se tenga».
Se deja secar un poco al sol, extendiéndolo sobre jarapas, y se vuelve a echar en el costal hasta el momento de molerlo. En unos casos es el molinero quien se encarga de esta tarea, en otros es el cliente quien lleva ya el grano preparado.
La molienda Con el grano en el costal (saco grande de tela ordinaria, en que comúnmente se transportan granos, semillas u otras cosas) justo antes de moler, semaquila (porción de grano, harina que corresponde al molinero por la molienda ). 

Después se echa en la tolva, de donde va cayendo a la canalilla, y de ahí, por efecto del roce de la manecilla sobre la piedra, se precipita poco a poco por el ojo de la piedra volandera. La inclinación de la canalilla se puede regular, de manera que caiga más o menos cantidad de grano.

A partir de ahí, el resto es arte y saber hacer, tacto, para conseguir una harina de calidad. Con el alivio se regula la altura de la piedra volandera de manera que haya más o menos espacio entre ésta y la solera. Así se puede obtener una molienda en la que se muela también la cascarilla o no.

Las condiciones de una buena molienda eran, pues, que la piedra estuviera bien «planteada», bien nivelada: «que la fundación, de abajo arriba, estuviera bien hecha», y que las piedras estuvieran bien picadas.
El tiempo que se empleaba en moler una fanega dependía de la cantidad de agua que circulase por el caz. Cuando la presa iba llena, era de tan solo 45 minutos a 1 hora. Si no, podía prolongarse por dos o tres horas.

El cernido para separar la harina del salvado lo hacía cada uno en su casa. Luego, cuando a los rodeznos se acoplaron engranajes y transmisiones, se instalaron máquinas para cernido en algunos molinos.

El mantenimiento de las piedras

Cada 10 ó 12 fanegas había que picar la piedra blanca, y esto, si se tenía una buena clientela, si no era a diario, era un día sí y otro no. La baza duraba más tiempo, unas 230 fanegas.

Para proceder al picado de las muelas, lo primero era levantar la volandera. Este trabajo se hacía con una cabria, grúa de tornillo, generalmente de madera de castaño o de cerezo, con dos abrazaderas de hierro que enganchan en la piedra; primero se sacaba la piedra de la lavija girando el tornillo; desde ese momento se le daban vueltas a la piedra para colocarla sobre el mozo, banco de madera de cuatro patas, donde se picaba.

Con tan sencillo mecanismo se levantaban con facilidad los 500 kilos de la piedra.

En los molinos que no tenían cabria, este trabajo requería de una gran habilidad: se levantaba con barrillas y palancas, calzándola poco a poco, hasta introducir las piquetas de hierro, y los rodillos, uno por cada lado. Con ayuda del mayal se rueda hasta volcarla en el harinal, donde se calza con las costillas; se cambia entonces la posición del mayal y se empuja hasta conseguir colocarla fuera del harinal, horizontal, sobre el mozo.

Para picar la piedra, las herramientas que se utilizan son picos de punta en la parte central y piquetas para los bordes.

En esta tarea se emplean unas 2 ó 3 horas, para solera y volandera.

Las estrías han de ir del centro, del ojo, de la piedra a la orilla, en forma radial en una de las piedras, y enforma helicoidal - en el sentido de giro de la piedra - en la otra, de manera que estén «encontradas» y den un mejor corte. La forma del dibujo se alterna de una piedra a otra en las sucesivas picaduras «para que tenga más muela». Unas estrías más profundas, repartidas regularmente en la superficie de la piedra, en forma radial o perpendicular a los radios y en el mismo sentido de giro, permiten que esta «respire», se refrigere: después de 15 ó 20 fanegas a pleno rendimiento, la temperatura que alcanzan las piedras por efecto del rozamiento puede llegar a quemar la harina.
Las estrías tienen también la función de facilitar la entrada del grano en las piedras y la salida de la harina.

Para el picado de las piedras francesas se tomaban precauciones como eran el uso de gafas y guantes para protegerse de las chispas y esquirlas que saltaban.

El conocimiento de la técnica del picado de la piedra es lo que da en la práctica la condición de molinero.

El mantenimiento del molino y reparaciones

Si el molino estaba situado en una presa pública, al molinero correspondía el mantenimiento de esa parte de la presa, y la contribución a los gastos de la comunidad de regantes que le tocaran; aunque esto último no sucede en todas las presas.

En cuanto al molino, tenía que encargarse de la reparación del caz y de los elementos móviles en madera, como los rodeznos, si no quería recurrir al carpintero; de eliminar los atascos del cubo y del saetillo, de mantener las piedras...

El acarreo

El área de trabajo del molino se extiende al pueblo en donde se halla y también a los pueblos y aldeas próximas. El medio de transporte eran burros, caballos y algún que otro mulo o incluso "al hombro".

Eran los clientes quienes llevaban el grano al molino.

Las condiciones de trabajo

El oficio del molinero no era, pues, fácil. El continuo contacto con el agua, echándola al caz desde la presa o desde el río, desatascando el saetillo, tanto en el verano como en el invierno; pasando la mayor parte del día en una habitación en torno a la cual estaba corriendo agua --el cubo está adosado al muro del molino--; y respirando continuamente harina: mientras se molía, el guardapolvo evita que ésta se disperse en el aire, pero no todos los molinos lo tenían, y tampoco parece que sirviera mucho para este fin, sino más bien para sostener la tolva, y al terminar de moler, cuando había que llenar el costal, recogiendo la harina del harinal con un cazo.

Así, un trabajo duro en un ambiente de humedad y con polvo. No son extraños los casos de neumoconiosis («silicosis», dicen), producto de la inhalación de partículas de polvo procedente de la molturación del grano, como enfermedad profesional.

el molineru de Meré conceyu de Llanes 


La maquila

Este tipo de molinos que nos ocupa ha sido denominado también como «molino maquilero».

La maquila es la parte de grano que se cobra el molinero por el trabajo de moler. Siempre se maquilaba en grano, antes de echarlo en la tolva.

En la fijación de la maquila no había ningún tipo de acuerdo entre molineros. Tradicionalmente venía siendo la misma fracción, y no parece que cambiara hasta la posguerra.

La maquila está ligada a medidas tradicionales de capacidad de áridos, como eran la fanega (dividida en cuartillas, y éstas a su vez en cuartillos, con sus correspondientesmedias medidas), y el celemín, variable según los lugares, correspondiendo a la cuarta parte de la cuartilla en unos sitios, o a un tercio en otros.

No obstante ser una medida estable, esto no quitaba que el molinero «apretara más» la maquila, «rebañara» un cuartillo más, si el cliente no era de los habituales o si el grano era de buena calidad.

La maquila en los molinos harineros era aproximadamente del 4 al 8,5%.

Posteriormente se comenzó a cobrar en dinero.



Las condiciones de una buena molienda eran, pues, que la piedra estuviera bien «planteada», bien nivelada: «que la fundación, de abajo arriba, estuviera bien hecha», y que las piedras estuvieran bien picadas.

El tiempo que se empleaba en moler una fanega dependía de la cantidad de agua que circulase por el caz. Cuando la presa iba llena, era de tan solo 45 minutos a 1 hora. Si no, podía prolongarse por dos o tres horas.

El cernido para separar la harina del salvado lo hacía cada uno en su casa. Luego, cuando a los rodeznos se acoplaron engranajes y transmisiones, se instalaron máquinas para cernido en algunos molinos.

El mantenimiento de las piedras

Cada 10 ó 12 fanegas había que picar la piedra blanca, y esto, si se tenía una buena clientela, si no era a diario, era un día sí y otro no. La baza duraba más tiempo, unas 230 fanegas.

Para proceder al picado de las muelas, lo primero era levantar la volandera. Este trabajo se hacía con una cabria, grúa de tornillo, generalmente de madera de castaño o de cerezo, con dos abrazaderas de hierro que enganchan en la piedra; primero se sacaba la piedra de la lavija girando el tornillo; desde ese momento se le daban vueltas a la piedra para colocarla sobre el mozo, banco de madera de cuatro patas, donde se picaba.

Con tan sencillo mecanismo se levantaban con facilidad los 500 kilos de la piedra.

En los molinos que no tenían cabria, este trabajo requería de una gran habilidad: se levantaba con barrillas y palancas, calzándola poco a poco, hasta introducir las piquetas de hierro, y los rodillos, uno por cada lado. Con ayuda del mayal se rueda hasta volcarla en el harinal, donde se calza con las costillas; se cambia entonces la posición del mayal y se empuja hasta conseguir colocarla fuera del harinal, horizontal, sobre el mozo.

Para picar la piedra, las herramientas que se utilizan son picos de punta en la parte central y piquetas para los bordes.

En esta tarea se emplean unas 2 ó 3 horas, para solera y volandera.



 El molín  de Meré conceyu de Llanes

La situación de los molinos, habitualmente fuera de los pueblos, era propicia para la reunión y el encuentro entre vecinos, con un carácter principalmente festivo.

El molín de Meré conceyu de Llanes 


Los molineros y la clientela

La imagen del cliente con la bestia cargada con parihuelas, formaba parte del paisaje tradicional de estos pueblos. Cada semana, por término medio, se necesitaba para el gasto de la casa una fanega de harina, que bien se llevaba al molino.

La tarea de ir al molino estaba reservada a los adultos o a los hijos mozos: Siempre se estaba expuesto al fraude, así que había que estar bien atento a la maquila.


Pan de escanda


Una fanega de escanda, maíz o trigo tenía que rendir un determinado número de panes --recordemos que el grano, excepto si lo hacía el cliente para comprobar lo maquilado por el molinero, no se pesaba nunca--. Cada fanega tenían que sacar un cierto número de panes. Así se ponía a prueba tanto la habilidad del molinero para obtener más y mejor harina --que cundiera más--, como su prudencia a la hora de maquilar.

Su especialización laboral conlleva un trato de cierta consideración por parte de sus vecinos, en el contexto de relaciones vecinales muy estrechas, en el que se desenvolvía la vida de estas comunidades rurales. El molinero, como cualquier otro vecino del que en cierta manera se dependiera, era alguien con quien no convenía estar enemistado.

El control que con su oficio tienen de la base de subsistencia alimentaria les coloca en una situación privilegiada, de la que en forma alguna se podía eludir: «se hinchaban», «se aprovechaban», dicen sus clientes. Cierto es que había más de un molinero en cada localidad, pero también, según el dicho, contado por los propios molineros: «De molinero cambiarás, pero de ladrón no». Económicamente, vivían con un cierto desahogo e independencia: «Los de los molinos vivían bien», aunque en los años duros «también ellos pasaban apreturas».

Su renta proviene tanto de la actividad artesanal-comercial que desempeña como de la agricultura.